21.10.05

Hovering in the earthquake


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El otro día tuve que presentar públicamente" los "resultados" de mi "investigación" de este "verano" en Buenos Aires. Todos los ahí presentes habíamos recibido la misma beca, y estábamos agrupados en paneles más o menos azarosos.
La mejor ponencia fue la de una chilena investigando el gasto metabólico excesivo del picaflor gigante. La chica partía de una inquietud: ¿por qué este animalito de Dios, que es tan ineficiente, no se extinguió todavía? Nos mostró unas tablas y sí, es como que el picaflor este tiene que comer todo el día sin parar si no se quiere quedar sin combustible. Nos mostró además -porque era todo muy Powerpoint, no como los de literatura- gráficos con las mediciones que hizo con el primer ejemplar que atrapó y fotos de la Puna, de donde ella quizás fuera oriunda y a donde la especulación científica la condujo nuevamente hace unos meses. Y de golpe: "Hasta acá todo bien. Tenía el ejemplar, repetía mediciones, la cuantificación funcionaba... Pero vino un terremoto". Empezó a mostrar fotos de las ruinas de adobe del pueblucho en el que estaba, y nos pidió disculpas -o se las pidió a la "academia", no sé: ¿nosotros éramos la "academia"?- por no haber podido llevar a término las observaciones y por haber malgastado su dinero sin llegar a conclusión alguna sobre el gasto excesivo del picaflor gigante (que según ella quedó debajo de una de las paredes del "laboratorio": pero el metabolismo del pájaro este es tal que estoy inclinado a creer que quizás no fue el golpe lo que lo mató sino la momentánea interrupción del comer debida a la sorpresa: para cuando se acordó ya estaba desnutrido, y en lo que menos se fijaba era en el adobe que se le venía encima).
Mi trabajo versó sobre la moda, por eso la foto (que va a estar online pronto en el website de esta institución, y se titula "Reflections on Argentine fashion - Persistence of foreign models next to the English Ambassador's road. Palermo, Buenos Aires, 2005"; el camino del embajador inglés es Canning, o sea, Scalabrini Ortiz, pero hacia 1840; es que es difícil fotografiar el siglo XIX). No vale la pena contar, pero por si a alguno le interesa sintetizo: estudio la moda como forma de "extrañamiento".
Le pregunté a la chilena por su interés en el picaflor gigante. El pajarito se gasta todo en su vuelo característico y derrochón -¿tiene un nombre, en castellano? en inglés es "hovering", un concepto que me encanta; como "dwelling", que también me encanta pero es más terrestre-, y yo quería saber qué podía interesarle a la ciencia una forma de vida que funciona tan mal. Me contestó: "Quiero aprender acerca de todo lo que no es eficaz y sin embargo persiste".