11.4.06

Ibid



Las fuerzas del sur y del norte se dan cita en selecto balneario puertorricense... El congreso ese que se hizo en Guayaquil en el que se encontraron San Martín y Bolívar, ¿también era de latinoamericanistas?

Sigue la nostalgia de Puerto Rico



Leandro en plátanos fritos / Mariano en cascada

3.4.06

Me olvidé de que tenía un blog







Entre otras cosas, porque me estaba por ir, porque estuve y porque había estado por Puerto Rico. En esta callecita, por la cual bajábamos a la bahía: el Viejo San Juan está elevado, ahí al fondo se ve la muralla, cuyo del otro lado invita a una larga y soleada caminata sólo completable con una o dos piraguas, que es lo que Sarah está tomando (esa creo que era de tamarindo). Y junto a la muralla viven un montón de gatos, como en el jardín botánico de Buenos Aires, sí, pero uno pensaría que a los gatos les gustaría estar un poco más lejos del agua, y no, se ve que pescan o algo.
En realidad, al final del paseo nos enteramos de que la asociación "Save a gato" está abocada, como se lee en el cartel, a "la reducción de la población de gatos, incluyendo cuido y alimentación". Yo venía medio alelado por el sol, así que no terminé de no entender, por lo cual, un rato más tarde, fui al website de "Save a gato", donde está explicado: a los felinos se los reduce con "the T/N/R TRAP/NEUTER/RETURN methgod". La gente esta, además de dejarme abatido por lo numeroso de sus problemas (la afasia, la duda entre salvar y extinguir a los gatos, la permanencia en un país cuya lengua desconocen), me hizo resentir en mi modesto anarquismo: ¿qué futuro les queda a los gatos que deciden exiliarse? Y además, y sobre todo, yo me pregunto: ¿alguien confiaría en una organización que se llamase "Salve un cat"?